En 2019, el grupo ADEM subió al escenario de America’s Got Talent, donde se enfrentaron a un gran desafío. Simon Cowell no estaba satisfecho, más irritable de lo habitual. Al principio del video, se le ve claramente molesto por todo lo que había visto hasta ese momento. Criticó una actuación no seleccionada diciendo: «Si no está a la altura de lo que hemos visto antes, no puedo estar entusiasmado». También le dijo a otro participante: «Demasiado genérico», con un aire aburrido. «Tienen que hacerlo mejor de lo que lo han hecho los demás».
Este era el reto que el grupo ADEM de Kirguistán debía enfrentar. Tenían que encontrar algo nuevo y mejor que lo que los jueces ya habían visto. Un desafío enorme, considerando que era la 14ª temporada de este histórico show de talentos. Cowell suspiró diciendo: «Ha sido un día realmente raro». Luego, el grupo ADEM subió al escenario, con trajes inspirados en el videojuego Mortal Kombat. Cowell los miró con los ojos muy abiertos, sorprendido. El hecho de que no se hubieran presentado antes hizo que los jueces estuvieran aún más intrigados.
En lugar de la conversación habitual con los jueces antes de la actuación, el show comenzó con el sonido de electricidad. En ese momento, Cowell ya parecía realmente impresionado, como si hubiera salido de su estado de aburrimiento. Las descargas eléctricas hicieron temblar al grupo de danza, como si estuvieran cobrando vida. Tan pronto como comenzó la música electrónica rápida, empezaron a bailar de manera robótica y perfectamente sincronizada, dejando sin palabras a la jueza Julianne Hough.
Luego, el grupo mostró sus increíbles habilidades de contorsión, tal vez un poco inquietantes. Los brazos se doblaban y retorcían. Las cabezas se movían de manera extraña, dando la impresión de estar separadas de los cuerpos. La jueza Gabrielle Union exclamó «¡Oh!» con una expresión entre shock y disgusto. Luego, uno de los bailarines tomó sus propias piernas y retorció todo su cuerpo. El presentador Terry Crews fue el siguiente en gritar, obligado a apartar la mirada, sorprendido por lo que acababa de ver.