Los trastornos cromosómicos, como el síndrome de Down, afectan a aproximadamente un recién nacido de cada 700. Estos niños, a menudo cariñosamente llamados «niños sol» o «niños sol», se distinguen por características de desarrollo únicas y una naturaleza confiada y receptiva.
Si bien muchos padres abrazan los desafíos y las alegrías de criar a un niño con síndrome de Down, algunos pueden sentir una profunda aprensión ante esta responsabilidad. La decisión de confiar a un niño con necesidades especiales a un orfanato es compleja, influenciada por diversos factores.
Evgeny, un padre de 33 años, se encontró frente a este difícil dilema cuando su hijo, Mikhail, fue diagnosticado con síndrome de Down al nacer. Inicialmente devastado por la noticia, Evgeny rápidamente se repuso para apoyar a su esposa en ese momento delicado.
Al recordar su primera reacción, Evgeny confiesa sentimientos de vergüenza y arrepentimiento. La espera de su hijo le había traído una inmensa alegría, y este diagnóstico alteró sus expectativas.
A pesar de los desafíos relacionados con el estado de su hijo, Evgeny se mantuvo decidido a criar a Mikhail. Sin embargo, su esposa veía las cosas de manera diferente y optó por divorciarse. A pesar de sus esfuerzos, Evgeny no pudo cambiar su decisión, lo que llevó a una dolorosa separación.
A través de su página de Instagram, Evgeny comparte sus experiencias y los desafíos de ser padre de un niño con síndrome de Down. Su objetivo es sensibilizar y hacer evolucionar las mentalidades hacia las personas con necesidades especiales.
La historia de Evgeny es un testimonio de la resiliencia y la fortaleza de los padres que enfrentan la adversidad. Su inquebrantable compromiso con su hijo y sus esfuerzos por promover la comprensión y aceptación son una verdadera fuente de inspiración.