Las actrices famosas también envejecen, y sus intentos de mantenerse jóvenes por más tiempo no siempre dan buenos resultados. A principios de los años 60, todos los hombres quedaban cautivados por la figura y el aspecto de la rubia que aparecía en un bikini blanco y provocador. Con los años, fue desapareciendo de la pantalla, y hoy, con 88 años, solo aquellos que han estado cerca de ella en los últimos años pueden reconocerla.
Se trata de Ursula Andress, quien actuó en la primera película del legendario James Bond. Desde joven, soñaba con hacer cine, y logró cumplir su sueño, entrando en la historia junto a los más grandes actores del cine.
Sin embargo, Ursula no era una fanática de la publicidad personal a través de los periodistas, por lo que no hay muchas fotos de ella disponibles en Internet.
La joven, la agente secreta, ha modificado mucho su apariencia gracias a la cirugía estética al acercarse a los noventa años. Combinado con los problemas relacionados con la edad, esto la ha hecho casi irreconocible, incluso para los antiguos admiradores de su belleza y talento.
Andress vive en Suiza, de manera discreta y aislada, sin participar en programas ni dar entrevistas, y solo se comunica con un círculo muy estrecho de sus seres queridos.