Al visitar a un amigo, me encontré con algo curioso en su jardín: una treintena de botellas de plástico vacías del mismo tamaño, todas conectadas entre sí en un sistema que dejaba escapar agua lentamente.
Intrigado, le pregunté cuál era el propósito de esta construcción.
Me explicó que había diseñado un sistema artesanal de calefacción solar de agua.
El agua circula a través de las botellas y se calienta gradualmente antes de entrar en su casa.
Es una solución ingeniosa para obtener agua caliente de forma gratuita durante los meses más cálidos.
Aunque no es práctico en invierno, ya que el agua podría congelarse, en verano es una alternativa ecológica y económica, ideal para quienes tienen jardín.
Este sistema no solo ayuda a reducir las facturas de energía, sino también a reutilizar botellas de plástico, contribuyendo a la protección del medio ambiente.
¿Habías oído hablar de este tipo de iniciativas antes? ¿Te animarías a probarlo en tu casa?