Una excursión alegre se convierte en pesadilla: el invitado invisible en la foto 😱🌲📸
Todo comenzó como un hermoso día en plena naturaleza. 🌞 Seis amigos de la universidad, llegados de distintos rincones del mundo, se habían reunido para una caminata largamente esperada por los bosques del sur de Argentina, cerca de la frontera con Chile. 🌿 Con mochilas cargadas y el ánimo por las nubes, se internaron en la naturaleza patagónica, tomando fotos, riendo, disfrutando cada instante.
Hacia el mediodía, se detuvieron en un promontorio cubierto de musgo para hacerse una selfie grupal. 📱 Los seis, apretujados unos contra otros, sonreían frente a la inmensidad verde que se extendía a sus espaldas. A primera vista, era un recuerdo perfecto: alegre y lleno de vida. 😄🌳
Pero esa noche, alrededor del fuego en su rústica cabaña, comenzaron a repasar las fotos del día. Fue entonces cuando Eliza soltó un grito. 😨
—Esperen. Hagan zoom… abajo a la izquierda —dijo con voz temblorosa.
El silencio cayó mientras todos se inclinaban hacia la pantalla. Allí, justo bajo su hombro… un rostro. No el suyo. No el de ninguno de los amigos. Un séptimo rostro. Pálido, verdoso, con los ojos muy abiertos, vacíos. Y una sonrisa torcida, nada humana. 🧟♂️👁️👁️
—¿¡Qué demonios es eso!? —gritó Tom dejando caer su teléfono.
El grupo entró en pánico. 🫣 Revisaron todas las demás fotos del día, buscando ese rostro inquietante. Pero no… sólo aparecía en esa.
La publicaron en Reddit bajo el título: «Selfie sin editar… pero ¿quién es el número 7?» 😰
Los comentarios no tardaron en llegar:
— «Por esto nunca voy al bosque. Nunca.»
— «Esa sonrisa… no es humana. Es… perturbadora.»
— «Bórrenla, voy a tener pesadillas.»
Algunos intentaban ser lógicos:
— «¿Una máscara? ¿Una broma?»
— «¿Una ilusión óptica o una doble exposición?»
Pero el autor respondió:
— «Una sola foto. Nadie detrás de nosotros. Lo juro.»
Pocas horas después, la imagen se volvió viral. Aficionados a lo paranormal, expertos en edición, incluso directores de cine de terror empezaron a comentar. 📢 Algunos afirmaban que era la mejor foto de un fantasma “real” que habían visto. Otros ampliaban detalles, asegurando ver garras en las sombras. 🧤👀
Entonces llegó un mensaje privado de un habitante local que heló la sangre del grupo:
«Aquí hay una leyenda», escribió. «Lo llaman El Silente. Un espíritu que ronda los bosques desiertos. Se cuela en los grupos, invisible… hasta que aparece en las fotos. Si lo miras en persona, pierdes la razón.» 🧝♂️🌫️
Los amigos quedaron impactados. ¿Una broma de mal gusto? ¿O algo mucho más oscuro?
Al día siguiente, Eliza se despertó gritando. Aseguraba haber visto el rostro en un sueño —de pie, al pie de su cama. 👻 Sus compañeros encontraron su teléfono en el suelo, con la foto abierta y el brillo al máximo.
Aterrados, borraron la imagen de todos los dispositivos. Pero el daño ya estaba hecho.
Incluso después de eliminarla, todos decían sentir lo mismo: como si alguien los observara. Puertas que crujían. Espejos que se empañaban sin motivo. Una brisa helada… incluso dentro de casa. 🕯️🥶
El grupo se dispersó. Pero Lucas, uno de ellos, confesó más tarde que había guardado la foto. “Para estudiarla”, decía. Dos semanas después, su cuenta desapareció. Su última publicación:
«A veces sueño… y él me sonríe.»📸😵
A día de hoy, la foto sigue apareciendo a veces en foros oscuros. Pero siempre es eliminada poco después… como si alguien no quisiera que se difunda. 🕳️
Entonces, ¿tú qué piensas? ¿Una broma bien montada? ¿Un fallo digital? ¿O una criatura espeluznante escondida en los bosques de la Patagonia? 🌲📷💀
¿Te atreves a hacer zoom… o apartarás la mirada?
