El avión de lujo personalizado de Elvis Presley: un reflejo del estilo inigualable del rey del Rock and Roll. Elvis Presley, el legendario rey del Rock and Roll, no solo fue celebrado por su cautivadora voz y su presencia escénica, sino también por su sentido único del diseño y la opulencia, que se manifestaba particularmente en su jet personal.
En 1962, Elvis Presley mandó hacer a medida un Lockheed Jetstar según sus preferencias personales.
El diseño exclusivo incluía paneles de caoba opulentos, terciopelo rojo extravagante en los sofás y una lujosa alfombra, testificando el gusto estético incomparable de Presley.
Los detalles refinados y el interior suntuoso del avión fueron lo suficientemente impresionantes como para convencer incluso a los críticos más exigentes.
Después de la muerte de Presley en 1977, el avión quedó olvidado durante más de tres décadas antes de encontrar una nueva finalidad como atracción turística popular en Roswell, Nuevo México.
En una reciente subasta, el avión fue adquirido por un postor anónimo, un fanático fiel de Elvis, por la notable suma de 260,000 dólares.
Esto reafirmó aún más el estatus del avión como un homenaje al legado duradero de Presley y a su estilo impecable.
Elvis y su padre, Vernon Presley, sin duda admiraron la espléndida vista de su jet privado durante el vuelo inaugural.
No se escatimaron esfuerzos para crear una experiencia de viaje impecable, destacando el amor meticuloso de Elvis por los detalles, incluso en el aire.
No es sorprendente que el avión se haya convertido en una parte integral de su legado.
El jet, nombrado en honor a la hija de Presley, «Lisa Marie», fue almacenado durante más de tres décadas en una zona remota de Nuevo México.
A pesar de su exterior envejecido, que con el tiempo adquirió un sutil tono rojizo, el avión se encuentra en sorprendentemente buen estado.
Al ingresar al avión, uno se siente cautivado de inmediato por su interior opulento. Paneles tradicionales de roble adornan las paredes, mientras que el terciopelo escarlata cubre los asientos, creando una atmósfera de comodidad extravagante.
No es difícil imaginar al rey sentado en esos asientos, irradiando un estilo y lujo inigualables.
El generoso espacio para los asientos, combinado con una amplia libertad para las piernas, asegura a los pasajeros un viaje cómodo.
Detrás de la zona principal de los asientos se encuentra una pequeña cocina equipada con los utensilios necesarios para preparar comidas, incluido un microondas de la época.
Es fácil imaginar a Elvis preparando en este espacio sus famosos sándwiches de mantequilla de maní, mayonesa, tocino y plátano. Aunque el baño del avión tiene cierto encanto, extras lujosos como telas de terciopelo y un elegante lavabo podrían realzar aún más su atractivo.
No obstante, en términos de tamaño, supera las dimensiones típicas de los baños de los aviones charter.
Este avión es un testimonio del legado de Elvis Presley en cuanto a lujo y estilo inigualables, consolidando su posición como el rey indiscutido del Rock and Roll.
En la reciente subasta del 8 de enero en la Mecum Kissimmee Collector Car Auction en Florida, el avión alcanzó la notable suma de 260,000 dólares.
La identidad del nuevo propietario permanece desconocida, ya que la subasta se realizó por teléfono.
Esta venta marca un capítulo decisivo en la historia de este avión, y el mundo espera con ansias descubrir el próximo capítulo de la saga de este avión icónico.