Mi suegra me pidió que usara una peluca en la boda de su hija después de mi quimioterapia, y luego mi esposo hizo algo que dejó a todos en shock 😱😱
Me llamo Laura, tengo 34 años y estoy casada con Mark. Este año ha sido una verdadera pesadilla. Debido al cáncer, perdí mi cabello, cejas y pestañas. A veces ni siquiera podía mirarme al espejo. Pero Mark se quedó a mi lado. El día que se me cayeron los cabellos, él se afeitó la cabeza y me dijo:
—Aun así eres hermosa. Aun así eres mía. 😊

Luego apareció Sophie, mi suegra. Preocupada por mi apariencia, me dio una peluca antes de la boda de su hija, diciendo que mi cabeza calva arruinaría las fotos con todos los fotógrafos.
Le conté esto a Mark. Él se enfureció y respondió:
—¿Ella quiere un espectáculo? Le daremos un espectáculo que nunca olvidará. 😱
Llegó el día de la boda. Cuando entramos al salón, la sonrisa de Sophie desapareció. Su rostro se puso rojo, bajó la mirada hacia mi cabeza calva, buscando quién lo había notado. Su copa de vino temblaba en la mano… 😱
La cena fue tensa, pero Mark no soltaba mi mano. Luego, durante los brindis, Sophie dijo:
—Esta noche estoy orgullosa de cómo nos hemos presentado todos, pero… 😱
Mark apretó mi mano y se levantó… y lo que dijo dejó a todos impactados 😱😱
El día de la boda, fui con un vestido negro, sin peluca y sin pañuelo 😱. Mark, en esmoquin y sin corbata, me besó la cabeza calva frente a todos, en señal de respeto 😱

Sophie, con una flauta de champán en la mano, se levantó:
—La familia lo es todo. Y esta noche estoy orgullosa de cómo todos nos hemos presentado con dignidad, gracia y orgullo. Pero…
Mi mandíbula se tensó. Se disponía a criticarme, pero Mark la interrumpió:
—Después de escuchar a mi madre hablar de “orgullo familiar”, es hora de ser honesto.
Se hizo un silencio en la sala.
—Mi madre se acercó a mi esposa, que acaba de pasar por quimioterapia, y le dijo que debía usar peluca en esta boda. No porque Julia lo quisiera, sino porque ella no quería que una mujer calva apareciera en sus fotos familiares.
El rostro de Sophie palideció.
—Mark, eso no es lo que yo…
—No, mamá —la interrumpió él—. Intentaste avergonzar a una mujer que está luchando por su vida. Eso no es orgullo, es crueldad. Y estoy orgulloso de mi esposa. Ella está viva, es fuerte y más hermosa que todos aquí, excepto la novia.
Se hizo un silencio en la sala, y luego comenzaron los aplausos. El tío David empezó a aplaudir, y pronto todos lo siguieron.
Lloraba en silencio mientras Mark me besaba en la mejilla. Pero aún no había terminado:
—Mamá, le dijiste a Julia que “nunca sería suficiente”. Bueno, te equivocaste. Ella lo es todo. Y tú nunca estarás al nivel de una mujer como ella.
Sophie salió corriendo de la sala.